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El Valle Inexplicable

A medida que la potencia computacional aumenta, nos encontramos ante representaciones humanas en películas o videojuegos tremendamente parecidas a la realidad. Ahora bien, existe problema un tanto extraño. Algunas de estas representaciones que son "casi humanas" no provocan una reacción de empatía en el espectador/jugador, es más, puede llegar a no gustarle y crear cierta repulsión.

Este principio fue formulado por primera vez en 1970 por el ingeniero en robótica japonés Masahiro Mori, y se conoce con el nombre del valle inexplicable (uncanny valley, en inglés). Originalmente sólo se aplicaba en robótica, y estaba basado en resultados experimentales. Posteriormente se aplicó a personajes animados generados por computador. Sacado directamente de Wikipedia:

Este principio dice que la respuesta emocional de un humano hacia un robot hecho en apariencia y comportamiento muy similar al humano, incrementará positivamente y de forma empática, hasta alcanzar un punto en el que la respuesta emocional se vuelve de repente fuertemente repulsiva. Cuando la apariencia y comportamiento (del robot) se vuelven indistingibles al ser humano, la respuesta emocional vuelve a crecer de forma positiva y se va aproximando a niveles de empatía como los de entre humanos.
Valle Inexplicable

Este bache o valle de respuesta repulsiva entre un robot con apariencia y comportamientos "casi humanos" y una entidad "totalmente humana" es lo que llamamos El Valle Inexplicable. El nombre surge de la idea de que un robot que es "casi humano" es visto de forma general por un ser humano como "extraño" y por esto resulta imposible alcanzar el prerrequisito de una respuesta empática para la necesidad de una interacción humano-robot productiva.

El fenómeno puede ser explicado por la percepción de que si una entidad es suficientemente no parecida al humano [como C3PO, por ejemplo], sus características humanas se verán más resaltadas, generando empatía. Por otro lado, si la entidad es "casi humana" [como este], sus características no humanas serán las que más se noten, creando un sentimiento de "cosa extraña" desde el punto de vista del humano.

Este principio ha sido utilizado por algunos para explicar el fracaso de algunas producciones de cine. La más famosa es Final Fantasy: La Fuerza Interior. Esta película es uno de los mayores fracasos del cine, generó unas pérdidas superiores a los 124 millones de dólares y llevó literalmente a la bancarrota a los estudios Square Pictures. En una de las primeras producciones de Pixar, Tin Toy, aparece un bebé generado por computador que llegaba a provocar sentimientos de angustia y/o miedo a algunos niños.

En los videojuegos para las consolas de nueva generación se podrá comprobar de nuevo este efecto, a medida que los personajes se vuelven "casi humanos". Por ejemplo, un Tiger Woods generado en tiempo real, para PlayStation 3; y más significativamente, la tech demo del esperado juego de la compañía Quantic Dream, Hard Rain. Esta compañía es famosa por realizar juegos que tienen un concepto de control de los personajes muy innovador. Su juego más conocido es Fahrenheit (también conocido como Indigo Prophecy en USA).

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Comentario

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  1. Estos robots tan parecidos a los humanos simepre despiertan un sentimiento de miedo, intentan tener cara agradable, pero en ellos se ve esa «diferencia» con los humanos, de ser que puede ser destructivo y sin conciencia de que lo hace. Justo la sensación que se aprovecha en tantos films de ciencia ficción.

    ¿Qué haremos mientras nuestras máquinas y personajes virtuales estén aún en el valle? No creo que se pueda llegar de repente al otro lado.

  2. Sí, la verdad que todavía tiene que avanzar la técnica mucho para conseguir «construir» un robot perfectamente humano (en apariencia externa), un Nexus 6 tipo Blade Runner vamos. Desde luego estamos mucho más cerca de verlo en una pantalla que verlo en la vida real… y aun así estamos lejos… aunque… con lo que avanza la ciencia… no sería capaz de decir un tiempo.

    Otra cosa es para qué queremos un robot humano. Es una cosa que siempre me llama la atención de las películas de ciencia ficción. Por ejemplo, si ves un trabajo en una mina de un asteroide de no sé qué galaxia, lo más probable es que veas a un montón de robots más o menos humanoides con pico y pala. Desde el punto de vista técnico, es un desperdicio. Es mucho más fácil y mucho más eficiente construir una gran tuneladora. Es como si en lugar del típico brazo soldador de las cadenas de montaje de coches lo cambian por un C3PO con un soldador manual. Muy bonito para interactuar en la historia, nefasto en productividad. Supongo que es deformación profesional.

  3. La verdad es que has de saber qué es un robot.
    No se, no me daria miedo ni asco ni repulsión.
    Me causaría curiosidad cómo lo han hecho tan bien.
    Quizá porque vengo del mundo técnico.

    De hecho, la peli de Final Fantasy la compré nada mas salir en DVD, me pareció una maravilla técnica. Quiza lo que no gustaba a la gente es que no entendía que realmente era un trasfondo Manga, pero en pelicula no de dibus.

    Igual con los robots pasa lo mismo que con la poblacion inmigrante, que cuando supera el 10% en una poblacion, empieza a surgir racismo porque te sientes desplazado, como si te invadieran.

  4. Interesantísimo artículo, supongo que por eso dan tanta grima los museos de cera -no puedo con ellos- y ya puestos las «real dolls» y cualquier representación de un ser humano.
    Aunque mi apunte es solo aspectual -pequeños fallos irreales, como los ojos o el falso pelo, que es lo que nos hace caer en ese bache-. Nunca me había planteado lo mismo ya en la interacción con la persona. Otro ejemplo que se me ocurre son los sistemas conversacionales a base de IA, dan mucha grima.

  5. Un buen detalle el de los museos de cera. Muy cierto. Las figuras de cera presentan esas características similares a las de un robot «casi humano» pero que no lo es del todo.

    En cuanto a los sistemas conversacionales… no puedo decir mucho porque la verdad no recuerdo haber interactuado con ninguno… el valle inexplicable tiene más pinta de tener relación con la apariencia externa más que con la interacción, así que en tu mano está el escribir la nueva teoría general del valle inexplicable, y dejamos ésta como la teoría especial… 😉

  6. Tal vez les parezca simple pero creo que la reaccion de los ojos es lo que nos da desconfianza, temor, y en algunos casos rechazo. Los que tenemos conocimiento de animación sabemos lo complejo que es hacer foco con dos ojos y mucho mas si es con servomotores como en el caso de un robot, sin que parezca estrabico. Las personas observamos mucho mas de lo que nos imaginamos la dirección de la mirada. Al representar teatralmente a alguien que esta enejenado mentalmente solo basta que ponga la vista al vacio, es mas la diferencia de un zombie a un replicante podria bastar con esa pequeña diferencia. Si vemos a alguien que al hablarnos no nos mira a la vista desconfiamos. En el caso de los ciegos por nuestra compasión toleramos tal defecto, ademas de saber que debido a su impedimento, es poco probable que nso haga daño. Agan este ejercicio ponganse delante el muñeco mas humano que tengan cerca e imaginen que les habla sin mirarlos a la cara. creo que con eso basta. Saludos!

  7. Este curioso efecto es el que en la prehistoria nos permitió diferenciar claramente a los seres animales casi-como-nosotros de los humanos de nuestra misma especie.

    Y quizá ayudó (a base de guerras paleolí­ticas) a que hoy en dí­a todos los humanos seamos sólo una especie.

    Otros efectos curiosos presentes en nuestro genoma son el miedo a las serpientes, lo cual también nos ayudó mucho a sobrevivir en el pasado.

Webmenciones

  • Nosololinux » Blog Archive » Cada día más humanos mayo 25, 2007

    […] Este gráfico (Wikipedia) relaciona la respuesta emocional de los humanos con el antropomorfismo de un robot. Además, lo explican francamente bien en este artículo. […]

  • CPI (Curioso pero inútil) » Blog Archive » Photoshop en tiempo real mayo 25, 2007

    […] En el mismo artículo que referencia hay un enlace a este otro, que me pareció muy interesante. ¿En qué momento comienza a darnos asco un robot que se parece demasiado a nosotros? ¡Vota esta entrada! […]