Monos, plátanos y reglas del contrato social

mono cabronSeguro que alguna vez te has cruzado con la historia sobre un experimento con monos, plátanos, chorros de agua y «aquí­ las cosas siempre se han hecho así­». Hace (bastante) tiempo en Microsiervos publicaron el contenido más extendido de esta historia.

Hoy ha surgido en el trabajo una situación realmente parecida: la visita del director de recursos humanos a cualquier departamento causa un revuelo tal que es digno de ser documentado. Todo el mundo le teme a niveles extremos, aunque nadie sabe muy bien por qué. Esto ha disparado el recuerdo de varios de mis compañeros sobre esta historia, y nos hemos preguntado qué hay de verdad en ella.

Sorprendentemente, la historia es real. La versión que circula por la red es una florida adaptación para que sea más comercial, pero la base es la misma. En el artí­culo Social Transmission of Acquired Behavior: A Discussion of Tradition and Social Learning in Vertebrates (Galef, B. G., et al., Advances in the study of behavior, Vol. 6, New York: Academic Press, pp. 87-88, 1976) se puede encontrar una referencia al artí­culo original del experimento (en la página 12 del pdf).

Stephenson entrenó a hembras y machos adultos de macacos Rhesus para que evitasen la manipulación de un objeto y colocó entonces individuos sin entrenamiento en una jaula junto con los individuos entrenados de la misma edad y sexo ademásde con el objeto en cuestión. En un caso, un macho entrenado apartó a un individuo no entrenado del manipulandum previamente condicionado durante su periodo de interacción, mientras los otros dos machos entrenados mostraban lo que se describió como «expresiones faciales amenazantes en una postura de miedo» cuando un individuo no entrenado se acercaba al manipulandum. Cuando los individuos fueron dejados solos en la jaula con el objeto, los machos no entrenados que habí­an sido emparejados previamente con machos entrenados mostraron una enorme reducción de la manipulación del objeto en comparación con la muestra de control. Desafortunadamente, el entrenamiento y las pruebas no fueron llevadas a cabo usando un prodecimiento de discriminación por lo que la naturaleza de la información transmitida no puede ser determinada, aunque los resultados obtenidos son de un interés considerable.

El experimento fue conducido por G.R. Stephenson, tal y como queda recogido en su artí­culo (Cultural acquisition of a specific learned response among rhesus monkeys, Stephenson G.R. et al., Progress in Primatology, Stuttgart: Fischer, pp. 279-288.)

La aclaración original la he encontrado en WikiAnswers.

Una superficie de agua para crear música

Otra vez me encuentro en los featured videos de YouTube con algo bastante curioso. Se trata de aprovechar la superfice del agua para modular música. ¿Qué artista que se precie no le gustaría disponer de un instrumento de estos en el escenario?.

Después de investigar un poco en la red, conseguí dar con la página del autor del experimento. Después de poner su video en internet recibió bastantes peticiones para que explicara el funcionamiento del sistema.

La superficie sobre la que está el recipiente con el agua es un panel solar. El láser se enfoca sobre la superficie del agua desde la parte de abajo, con el ángulo adecuado. La luz del láser rebotará más o menos en función de las ondulaciones del agua. Esta variación de luz provoca una variación de la tensión de salida del panel solar.

Lo que hace el autor es aprovechar esta variación de luz para modular en amplitud una señal, en este caso una senoide de 440 Hz, y eso es lo que oímos en el video. En este enlace se puede ver una fotografía más ampliada del proyecto.

¿Que por qué el láser rebota sobre la superficie del agua? Bueno, aquello de que cuando la luz cruza desde un medio con mayor índice de refracción a uno de menor con el ángulo adecuado, ya sabes, lo de la fibra óptica, sí hombre eso de los ángulos de reflexión y refracción, lo del espejo perfecto… eee… pregúntaselo a Remo o a Patxi, que ahora quiero ver el fútbol.