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El Proyecto Majadahonda

El 25 de diciembre de 2005 el Hércules C-130 en el que viajaba el Ministro de Defensa, José Bono, se salía de la pista del aeropuerto de Mostar (Bosnia) en el momento en que aterrizaba. Todos los ocupantes del aparato salieron por su propio pie.

¿Qué es lo que oculta realmente el accidente?
El "incidente"
El 25 de diciembre de 2005 el Hércules C-130 en el que viajaba el Ministro de Defensa, José Bono, se salía de la pista del aeropuerto de Mostar (Bosnia) en el momento en que aterrizaba. Todos los ocupantes del aparato salieron por su propio pie.

Tras consultar con varios expertos en tecnología militar, todos llegaron a la misma conclusión. Para que este avión militar necesitara tanto espacio para detenerse, sólo cabe una explicación. La aeronave llevaba un claro exceso de peso. Ahora bien, se conocía perfectamente la resistencia del Hércules C-130. Era factible un aterrizaje sobre una pista que tuviera una parte sin asfaltar (pero nivelada) al final de la misma. La nave no sufre ningún tipo de daño, ni el más mínimo rasguño, tal y como se puede apreciar en las imágenes de la televisión. Para evitar las preguntas curiosas, se filtró a la prensa un informe revelando la presencia de varios desperfectos provocados por el accidente.
Bono realizó todo el viaje en la cabina, de forma que la impresión que le causó el aterrizaje hizo que se olvidara de cualquier elemento que pudiera haber visto en el avión. Además, toda la atención de la prensa se centraría en el estado del Ministro de Defensa, y no en el avión mismo o en el motivo oculto del viaje.


Los hechos preliminares

Informaciones filtradas por la inteligencia española apuntan a un inquietante movimiento de Marruecos en los últimos meses. Tras su pequeña prueba en el islote de Perejil sobre la respuesta de España (así como la reacción de los españoles), tratará de realizar una acción mucho más fuerte. Al retirarse el apoyo tácito de Estados Unidos, el rey Mohammed VI tratará de lanzar una ofensiva contra Ceuta, Melilla y las Islas Canarias. No es ningún secreto las intenciones soberanistas del rey sobre estos territorios, a los que ya ha hecho mención en numerosas ocasiones.

Las imágenes de satélite mostraban una inusitada actividad militar en Alhucemas y en Tarfaya. Los análisis parecen revelar el posicionamiento de misiles balísticos con capacidad de portar cabezas nucleares. Todavía no es posible conocer si estos llevan realmente potencial nuclear o se trata simplemente de una maniobra estratégica.
Aprovechando el clima de inestabilidad política dominante en el sistema democrático español, una agresión de este tipo no podría ser fácilmente contrarrestada. La alternativa más probable sería la renuncia de los terrenos reclamados.


¿Qué oculta el accidente? ¿Qué sobrepeso transportaba el avión?

Gracias a la captura del ex general croata Ante Gotovina en Tenerife, se disponía de una importantísima baza que no se iba a dudar en aprovechar. Curiosamente, el ex general "apareció" en uno de los territorios amenazados por Marruecos. Tanto su captura como los organismos que filtraron su paradero son excesivamente extensos como para incluirlos en este artículo. Además, para este documento en particular no es necesario conocer la trama completa.

Antes de que la noticia se publicara, se produjo una reunión absolutamente secreta entre el Presidente del Gobierno y el líder de la oposición. En ella se propone la realización de un cambio muy especial. Por la entrega del ex general croata al tribunal de la Haya, Serbia debía entregar a España una pequeña cantidad de un elemento muy preciado. En concreto, se trataba de 666 gramos de [CENSURADO], el material radiactivo necesario para equipar 10 misiles balísticos con cabezas nucleares. Este material había sido adquirido por Serbia durante la desintegración de la Unión Soviética de forma secreta. De esta forma, España conseguía adquirir potencial nuclear, y bajo la visión internacional, parecía que lo había obtenido por investigación secreta propia.

Gracias a las informaciones de uno de los periodistas que viajaba dentro del aparato se pudo llegar a las siguientes conclusiones. El periodista había viajado anteriormente en esta aeronave durante uno de los transportes de soldados en la retirada de Irak. Se percató de que había menos espacio en el interior de la aeronave. Las paredes de la nave parecían mucho más espesas, y de aspecto sólido. Extrañado, recorrió el avión durante la salida, y en la parte posterior se encontraba lo que parecía un cofre de plomo. En efecto, el avión se había recubierto de una gruesa capa de acero. Así, el elemento radiactivo no sería detectado por los satélites de control nuclear de Arabia Saudí que alertarían a Marruecos.

La operación resultó un rotundo éxito. En lo que la historia conocerá como el Proyecto Majadahonda, España había conseguido potencial nuclear. En los próximos meses se instalarán las cabezas nucleares en dos silos de misiles existentes y se construirá uno más previsiblemente en Cádiz.


¿Peligro inminente?

Estos hechos guardan una relación considerable con la crisis de los misiles de Cuba (1962). Una "sorprendente" retirada de Krushev en el límite de evitó la catástrofe. Esos hechos son demasiado complicados como para resumirlos aquí, basta sólo con citar su similitud. Marruecos trata de someter al estado español a una presión muy elevada en un momento muy delicado de su política interior.

En aquella ocasión, el mundo estuvo muy cerca de una devastadora Tercera Guerra Mundial, mucho más de lo que revelan las informaciones oficiales. En esta ocasión, con las tensiones cristiano-musulmanes en clara subida, quizás superemos el límite.

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