A la sombra del cocotero

Así es como se quedó Keith Richards hace un par de semanas después de que a este semental de 62 años se le ocurriera subirse a una palmera en la piscina del hotel en el que estaban descansando en las Fidji él y su compañero de correrías Wyman después de un concierto que los Rolling Stones habían ofrecido un par de días antes.

No contento con la aventura, al muy g****** no se le ocurre otra cosa más que caerse y ¡hala! se jodió el inicio de gira. A los que tenemos (teníamos) entrada para los conciertos de Barcelona o Madrid (27 y 29 de mayo, respectivamente) nos encanta el aplazamiento hasta sabe suputamadre cuando que se ha hecho de la gira. Después de haber reservado hotel y avión… ARWEEEEN!!!!!