Fuí a hacer una entrevista de trabajo a un pueblecito de la costa castellonense que dejaremos en secreto. Todo muy bonito de antemano: era una pasta, se ofrecían a pagarme el viaje en autobus (luego fui en avión y tuve que pagarlo)… la estancia 4 días, etc. Pero luego… un cuadru.
Como anticipo, voy a contar un breve pasaje (el único que he escrito) sobre mis peripecias. Conviene leerlo con acento de Castellón, que se me está pegando.
"¿Cuándo tomé la decisión de marcharme pasara lo que pasara? Bueno, yo creo que fue en el momento más surrealista de mi vida hasta la fecha: cuando fuí a cenar con güelito (el jefe) y su novia rumana a un Telepizza en un pueblo fantasma in the house of cristo, justo después de que se cruzara conmigo un gato negro nada más bajarme de un destartalado Mondeo lleno de cinta americana para sujetar una de las luces traseras que se estaba cayendo y con extintores y productos químicos varios en el maletero. No puedo decir un xagerao lo suficientemente hostil.
Escribo estas líneas mientras debería estar escribiendo mi solicitud de ayuda ministerial en unas 75000 palabras (NO es broma). Todavía me quedan 3 días aquí. Así que nada, primeras informaciones de este artículo que promete. A ver si mañana me acerco a Valencia y veo el Museo de las Ciencias y L'Oceanográfic. Estas cosas… sólo pueden pasarme a mí.
cuentas con nuestro apoyo «oh creador».
confio en tu capacidad para superar ese tipo de situaciones, pero creo que llevar encima unos ajos y un crucifijo puede ser una opcion a considerar si la cosa sigue estando fea.
VAYA CUADRU!
Y luego yo me quejo cuando en las becas piden un informe sobre la tesis de 1500 palabras. Pero lo peor de todo es que lo de las 75000 palabras es lo que menos sorprende del texto. Sólo por curiosidad, si todo era tan cutrecillo, por decirlo de una manera poco hostil, ¿Cómo era el hotel?