En las librerías hay una sección que me produce un especial reparo, la de los libros «para idiotas». ¿Qué demonios es eso de libros para idiotas? ¿Por qué comprar un libro que está diciéndo de antemano que eres demasiado tonto como para entender el tema? Obvamiente lo reconozco, no soy ninguna lumbrera, soy un tío del montón. Mi cerebro no va a deleitarse leyendo la «Crítica de la razón pura» (a menos que sea la versión porno) o cosas por el estilo. Sólo pido un poco de respeto a los lectores.

Ya que van a insultar mi inteligencia, por lo menos que lo hagan por el lado bueno. Así que llámame genio y permíteme que aplaste mi ego contra el suelo de forma despiadada. Déjame sentir esa profunda frustración al no entender ni el título del libro. Quiero vislumbrar lo que siente al ser un Alfa y elevarme tan sólo un segundo sobre mi inmundicia Beta. ¡Oh, sí!, así es como debería ser. El perfecto mundo cartesiano diseñado por The Smoke Sellers.

(…ejem… hay que ver el rollo que hay que contar en un artículo cuando lo único que quieres poner es una maltida foto estúpida que se te ha ocurrido en una librería)