¿No te fías de la seguridad de tu tarjeta de crédito, con esa miserable banda magnética? ¿Tienes miedo de que te pueden cortar un dedo para saltar tu cerradura por huella dactilar? ¿No te fías de la seguridad en los aviones?
Con la llegada de las tarjetas RFID tienes un nuevo problema. Nada mejor que proteger tus valiosísimas tarjetas, como la del gimnasio o la del autobus con esta cartera.
Parece una cartera normal y corriente, pero en realidad se trata de una perfecta jaula de Faraday. Con ella resultará imposible que puedan leer la información contenida en tus tarjetas RFID. También disponible para pasaportes.
Visto en: ThinkGeek
Se me acabó lo de pasar la tarjeta del aparcamiento sin necesidad de sacarla de la cartera…
Bueno, siempre puedo abrir la cartera y «romper» el aislamiento de la jaula.
Y después de amputarle el dedo al abogado ¿cómo vendían el coche? con el dedo puesto con cinta aislante sobre el sensor. Menos mal que la identificación se basa en la punta del dedo que si es en otra, los judíos se iban a ahorrar la circuncisión