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Ciencia del pasado (III): El polo norte magnético

Existen hoy día muchas teorías que explican la gran mayoría de los acontecimientos físicos que nos rodean. Dado que nos hemos familiarizado con ellos y los hemos estudiado en nuestros años mozos los damos por validos, y lo que es más, ridiculizamos cualquier intento de dar otra explicación racional al hecho. Hemos de recordar que en los primeros años de formulación de cualquier teoría esta sin duda se enfrentará a otras igualmente válidas hasta que sea posible obtener una base empírica que valide el acercamiento realizado. Las diferentes teorías sobre el origen del universo, los agujeros negros, la estructura de la materia, …, son hoy día piedras de toque que generan gran cantidad de explicaciones en liza por ser aceptadas como verdad absoluta. De hecho esta es la base de la ciencia, ¿no?.

Un claro ejemplo de esta particularidad son las curiosas teorías que surgieron en la antigüedad sobre el origen del campo magnético terrestre. Hoy día todo el mundo asocia este con el propio magnetismo que genera el planeta pero en la antigüedad se daban teorías más bizarras para explicar por que las brújulas apuntaban siempre al norte.

El planteamiento es fácil de entender, si una piedra magnética atrae una brújula entonces existirá una enorme montaña con propiedades de imán en el Polo Norte que atraerá a todas las brújulas del planeta. Aunque ahora sea hasta cómico el planteamiento, si aplicamos la navaja de Occam resulta ser el más pausible, ¿que será más facil que pase?: la tierra debido a su dinámica interna genera un inmenso campo magnético cuyos polos se encuentran situados cercanos a los polos geográficos; o que existe un enorme imán en el polo norte del planeta. Teniendo en cuenta que hablamos de varios siglos antes del XVII no es de extrañar que la idea de un núcleo interno caliente del planeta sea casi una ilusión y que las leyes que rigen el magnetismo sean desconocidas tambien.

La imaginación popular pues creó una enorme montaña en el polo Norte a la que se llamo Rupes Negra, compuesta de materiales magnéticos y rodeada de un océano turbulento además de cuatro pequeños contienentes. La primera cita de la Rupes Negra procede de un libro antiguo Inventio Fortunata de autoría incierta y que podría datar del siglo XIV. Ejemplo del impacto de esta teoría en la época fue la inclusión de la misma por parte de famosos científicos como Mercator, padre de la cartografia, en sus famosos mapas. Oceanos innavegables, continentes perdidos en remotos lugares, parece que incluye todos los ingredientes para una buena película de aventuras, ya solo falta Indiana Jones y a 4 nazis buscando una reliquia con poderes inimaginables.

Visto en la más que recomendable Tecnología obsoleta

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Comentario

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  1. Plas plas… me ha gustado mucho esta entrada.

    Por otra parte, como nota complementaria. Hay un libro muy bueno de Jules Verne sobre una masa magnética en el polo sur. En la traducción que yo tengo en español se llama «la esfinge de los hielos» pero no estoy seguro de su nombre original. Es un libro de aventuras excelente y es una continuación (supongo que «por libre» y no solicitada) de otra novela excelente: las aventuras de Arthur Gordon Pym de Allan Poe. Lo recomiendo encarecidamente

  2. La tierra genera un campo magnético, es como un enorme imán. ¿Por qué?, bueno no se sabe muy bien pero se cree que es debido al movimiento de materiales conductores en el núcleo terrestre (efecto dinámo).

    Al ser un imán tendrá un polo positivo y otro negativo, es decir, un área donde las lí­neas del campo salen y otra por donde entran. Curiosamente, y en verdad es curioso, estos polos positivo y negativo (polos magnéticos), coinciden (o están muy cerca) de los polos geográficos (el polo Norte del írtico y el Sur del Antártico).

    Ahora tu imaginate que tienes dos imanes pequeñitos, conocemos ese dicho que dice: «los polos iguales se repelen y los contrarios se atraen». Por tanto si dejamos un imán flotando tenderá a alinearse con la dirección del flujo del otro, un polo frente al contrario del otro.

    Pues esto mismo pasa con una brujula. Los polos de la brújula tratan de alinearse con los polos magnéticos de la tierra, y como estos están muy cerca de los geográficos pues ella estará apuntando tambien al polo Norte y Sur geográfico.

    el campo magnético terrestre no es fijo, tiene varios movimientos, el más curioso es el denominado secular, observable a lo largo de miles de años. En la actualidad se está desplazanado al Oeste a una velocidad tal que en 2000 años se invertirí­a. De hecho existen pruebas geológicas que demuestran épocas en las que el campo estaba invertido o era inexistente.

    Un saludo.

  3. no pos yo creo qe esto es algo muy importante pos la gente creo qe la mayoria de la jente en este mundo no save ni siqiera qe coincidencia tienen los polos sur y norte magnetico y georafico no pos si me qede asombrado con las investigasion sobre los polos magneticos pero sra verdad de qe aii un enorme iman en el polo solo las investigasiones avanzadas en el futuro lo sabremos ok