Parece ser que un brazo robot genera un fuerte campo geek a su alrededor, lo que hace que la gente adopte extraños comportamientos. Entre ellos, Mosiah nos demostró que si además se combina con el mando de una Wii el resultado puede ser estremecedor. Sí amigos, parece inevitable escapar a la necesidad de programar algún movimiento chorras en un chisme de estos.
En este caso vemos una situación más simple. Se trata de la típica fiestecilla de 10 años en la empresa, sólo que en lugar de regalarte un bolígrafo o una nueva pared para tu hermoso cubículo te dan una vuelta en el robot.
¡Cuidado con la cabeza!… visto en Spiked Humor.
No quiero pensar que pasaría si se hubiesen equivocado con la distancia al programar el cacharro.
existe en algunos paruqes de atracciones este mismo invento, lo he prtovado en Legoland (Dinamarc) y aunque algo mas light qhe el del video, una pasada