Nosotros no vamos a ser menos, claro está. Esta llave de encriptado del nuevo formato HD-DVD en Linux esta siendo publicada por todos los sitios (300.000 en Google y subiendo). La RIAA se ha tirado al cuello de todo aquel que lo ha publicado y solo ha conseguido que se multiplique el número de sus posts. El caso de Digg es especialmente reseniable. Despues de recibir el nastygram [Ing] de los abogados de la RIAA Los administradores de Digg intentaron parar la avalancha de posts sobre el tema a base de rebanar cuentas de usuario y solo consiguieron que les colaran el número hasta en el podcast. Al final, en una emocional nota, han dicho que al la mier**!, que pongan lo que quieran y si nos echan abajo el sitio pues, lo echan. Ahhh… que bonito… la democracia 2.0 dando sus pequenios pasitos.
Visto en la Slashdot
Con dos cojones! Este sitio gana enteros… hexadecimales (chiste geek malisimo).
Transcripción al castellano del escrito del fundador y arquitecto jefe Kevin Rose:
«Hoy fue un día de locos. Y como fundador de Digg, quería poner lo que pienso…
Al construir y moldear el sitio, siempre quise estar lo más pendiente posible. Siempre le hemos dado la moderación del sitio (votar/enterrar historias) a la comunidad. Ocasionalmente entramos para borrar historias que violan nuestros términos de uso (como enlazar pornografía, descargas ilegales, sitios de odio racial, etc). Así que hoy fue un día difícil para nosotros. Tuvimos que decidir entre borrar historias que contenían un simple código basado en una declaración de cesar y desistir. Tuvimos que tomar una decisión, y en nuestro deseo de evitar un escenario donde Digg sería cerrado o interrumpido, decidimos aceptar, y quitar las historias con el código.
Pero ahora, al ver cientos de historias y leer miles de comentarios, lo han dejado en claro. Preferirían ver a digg caer peleando, que arrodillarse ante una compañía más grande. Los escuchamos y, desde ahora, no borraremos historias o comentarios que contengan el código y lidiaremos con cualesquiera que sean las consecuencias.
Si perdemos, entonces qué demonios, al menos morimos en el intento.
Sigan Diggeando,
Kevin»