Es curioso cómo una figura legendaria como el Golem está ganando sitio en el mundo de lo geek. Por lo menos, ésa es la impresión que tengo últimamente, yo que soy de letras.
Te lo encuentras en lugares como Microsiervos, mientras te hablan de robots autorreplicantes, o en la camiseta de un chaval al que conoces en una quedada de un blog (probablemente el chaval acababa de volver de Praga; él mismo, o tal vez sus padres…).
Pero, ¿qué es el realmente “el golem”?. Nada más fácil que buscar en Wikipedia, es cierto. Pero permitidme que lo cuente aquí brevemente. Tenemos que situarnos en la Praga del siglo XVI, en la Judería de aquella ciudad. Allí, un rabino se encontró con que estaba tan ocupado con sus estudios y liturgias y esas cosas, que buscó la forma de fabricarse un sirviente, para hacer todas las tareas más duras, limpiar, acarrear leña y demás. ¿Y cómo lo hizo? Fabricó una especie de gran figura de barro y usó con ella sus conocimientos “cabalísticos”. Pues sí, la cábala, eso que ahora tanto le va a los famosos, con Madonna a la cabeza (aunque dudo que sepan lo que hacen realmente) le permitió dar vida a este primitivo “robot esclavo”. Escribía en su frente la palabra hebrea “Emet” (“Verdad”) y el bicho cobraba vida. Luego, el sábado, para que descansase, le borraba la “E” y se formaba “Met” (“Muerte”)… Y a descansar.
Según cuenta la tradición, cierto sábado, al rabino se le olvidó “apagar” al golem, y éste, como quería descansar, se enfadó y se escapó por la ciudad causando todo tipo de destrozos y alborotos. Finalmente, el rabino pudo “apagarlo” y lo guardó en el desván de la sinagoga, donde se dice que todavía está.
Si vais de viaje a Praga, tal vez el guía os explique estas historias, además de llevaros al puente de Carlos o al Teatro Negro; hay quien dice que todavía ahora, el golem se escapa de vez en cuando…
Como se puede ver, este legendario engendro es un buen antecedente de la robótica, y de la rebelión de las máquinas. Dicen que Asimov tuvo la influencia de esta leyenda cuando escribió sobre los robots, dados sus orígenes familiares. Es también un buen antecedente la novela Frankenstein, y se dice que Mary Shelley se inspiró, en cierta o en gran medida, en esta leyenda para escribir su historia.
Finalmente, y para salirnos de las geekadas habituales, os dejo con un vídeo del mítico Borges, haciendo una lectura de su poema “El Golem”, con imágenes de una película de cine mudo también basada en la leyenda.
en la segunda película de ghost in the shell(hay 3 películas y 2 series además del comic)), cuando hackean el cerebro de togusa y el otro, aparecen esas palabras como aviso de la mayor para que se den cuanta del hackeo , además del número secreto de ellos..
no sabía de donde venían. ya lo se..