Detrás del producto están, entre otros, Janus Friis y Niklas Zennström, fundadores de Skype —el primero, también de Kazaa—. Es uno de los proyectos que más polvareda han levantado en los últimos meses en la Red… y que menos gente ha probado. Joost —hasta ayer conocido como The Venice Project— es televisión en el ordenador, al igual que Skype es telefonía en el ordenador, y también es 'peer to peer', como KaZaA. ¿Quieren saber cómo funciona? Lo mejor es que vean el vídeo y sigan leyendo.
¿Qué tiene de nuevo? Para empezar, que parece, de verdad, televisión a la carta: hay canales muy variados —más bien, listas de programas—, se puede elegir lo que se quiere ver en un archivo, etcétera. Sin embargo, todavía hay poco contenido. En este caso, es cuestión de tiempo.
También es destacable que se trata de una tele muy 'social'. En la línea de la llamada 'web 2.0'. Incluye clientes de 'chat' con otros usuarios, lector de archivos RSS, mensajería instantánea, información en pantalla de lo que estamos viendo, y algunas cosas más.
Además, cuenta con un interfaz cómodo en el que todo sale superpuesto, y transparente, sobre la imagen. Y, lo más importante, da una calidad aceptable para un ordenador —casi la de un DVD— y funciona bien con una conexión de 1 Mb/s, salvo que se esté descargando algo o jugando por Internet.
Joost descarga aproximadamente 320 megas por hora y 'sube' alrededor de 102. Una cantidad de megas muy importante que habría que ver si las operadoras pueden —y quieren— tolerar sin ningún problema. No va a ser un programa de uso masivo por ahora, pero si se convirtiese en algo así…
Para rematar la parte bonita del programa, hay que decir que se pueden utilizar 'plugins'. Por ejemplo, colocar un reloj en una esquina.
¿Y lo malo? Lo hay. Por ejemplo, los fanáticos de las descargas se pondrán tristes al saber que se trata de 'streaming'. En teoría, no se pueden descargar los programas. También es negativo que, por ahora, todos los contenidos son en inglés y sólo se puede probar con invitación (no, no tengo ninguna). Además, requiere un equipo potente y no hay versión ni para OS X ni para Linux —en el futuro sí, dicen—.
Ahora bien, tiene una gran ventaja. Es escalable. Es decir, al ser P2P, funciona mejor —en cuanto a la transmisión de vídeo— cuantos más usuarios lo usen. Y está en permanente actualización y mejora, una ventaja sobre la televisión normal.
La otra gran pregunta es si es necesario. ¿Quién quiere ver la televisión en el ordenador si a cambio se queda sin ancho de banda? Un lujo para países que tengan buenas redes de conexión. Pero puede ser un lastre para los que no. Por ahora, en España, parece más un capricho y un anticipo de lo que nos espera. O puede que despegue y revolucione a medio plazo la forma de ver la televisión…
Visto en el blog El Catalejo.
Me parece que lo de imagenio no deja de ser nada más que eso, pero sin compartir los programas con nadie.
Por cierto, la gente no va al cine porque le molesta que le «pisen» las películas con comentarios y van a aceptar que la gente chatée cuando está viendo su episodio favorito de Monk.
I don’t think so! que diría el guiri.