Continuando con la narración del día anterior , prosiguen las aventuras y desventuras de nuestro anti-héroe por tierras desconocidas.

– SEGUNDA PARTE: Primeras impresiones de Mordor –

Jueves, 23 de febrero de 2006
Tras esperar un poco en la estación de tren, aparece la mujer, bueno, la chica (más joven que yo) con la que había hablado por teléfono. Me comenta que le acaban de joder el retrovisor derecho del coche en el pueblo, que tuvo que venir hasta la estación con él colgando y que a ver si podemos colocarlo o algo. Nada, vamos hasta el coche tal y cual, el enganche está completamente roto y no parece que haya forma de hacer un apaño. Estamos allí unos minutos probando y nada, no parece que se pueda poner, así que sugiero ir hasta la empresa y pegarlo con la típica cinta de embalaje tano-style. Correcto, nos encaminamos hacia la empresa. El pueblo donde está la estación parece tener actividad, pero a medida que nos alejamos parece que se va reduciendo. Por el camino nada vamos hablando de lo típico, que en qué consisten los proyectos que hago, pregunto a qué proyectos se dedica la empresa en concreto… seguimos con que de dónde soy y tal… nada… lo normal. Sobre la conversación sólo recuerdo una frase que me dijo. Cuando me lo comentó no le presté importancia, pero con el paso de los acontecimientos, es una situación que recuerdo perfectamente. No sé qué dije, o que vió ella, pero a los dos minutos de conocerme dijo algo como "pero… y vas a marchar de allí para venir a trabajar hasta aquí, ¿por qué?" no recuerdo exactamente las palabras, pero el tono era como de incredulidad. No tuve ni tendré la oportunidad de preguntarle porqué me dijo aquello, pero es algo que me hubiera gustado saber.

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Han pasado varios meses, pero por fin me he decidido a contar la verdadera historia. Después del breve resumen inicial, se amplia la historia con una detallada secuencia de tiempos. Esto es TH1, Behind The Engineering.

– PRIMERA PARTE: La comunidad del tugurio – 

Viernes, 17 de Febrero de 2006
Recibo una oferta de trabajo vía el colegio de ingenieros de la Comunidad Autónoma Desconocida. La oferta la habían enviado el jueves, pero la ví el viernes por la mañana. El trabajo parece que encaja perfectamente con mi CV y con lo que me gustaría hacer además. Ofrecen una pasta, por lo menos para lo que sería mi primer trabajo sin ser becario. Miro la página web de la empresa, bastante currada, muy chula.  Ese día por la noche envío mi candidatura.

Lunes, 20 de Febrero de 2006
El lunes 20 recibo una confirmación de lectura de mi correo a las 11 de la mañana.

Martes, 21 de Febrero de 2006
El martes recibo una llamada de la empresa en cuestión. Mi interlocutor dice que están muy interesados en mí, que mi curriculum se ajusta perfectamente a lo que ellos quieren. Me cuentan muy por encima en qué consistiría mi trabajo… a mí me parece bien. Me comentan que mi parte de mi contrato estaría sujeto a una subvención estatal, tal y cual. Me comenta que les corre prisa cubrir el puesto. Al parecer la oferta llevaba publicada más de 15 días, pero algunos colegios no la recibieron hasta muy tarde. Parece que mi contrato estaría sujeto a la concesión de esa subvención, que si no, en principio, no me contratarían. Humm…. bueno… calma… no empieces pensando mal como haces siempre. Yo digo que sí, que el trabajo me interesa. Me dice que va a hablar con el jefe para tratar de concertar una entrevista y que hoy por la tarde o mañana me llama, que mientras tanto que lo piense y eso, lo que se dice siempre. Mi primera idea fue hacer el viaje de ida y de vuelta en coche a tramo. Es decir, hacer 800 kilómetros, hacer la entrevista en una horita o así y 800 kilómetros de vuelta. Sí, igual era un poco sobrada, sin GPS, sin haber hecho un viaje tan largo en mi vida, etc.  Me da por buscar en google un buscador el nombre de la compañía, y para mi sopresa aparece que había denunciado a la Universidad de 'X', al  rector y al grupo de investigación 'Y' por haberles 'robado' un becario y haber sacado una patente sobre lo que precisamente estaba trabajando ese becario en la empresa.  Hum, vaya qué cosas. Y encima lo publica el propio servicio de noticias de la Universidad de 'X'… bueno… no sé quizás es verdad.

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