Hawk-Eye: arbitraje electrónico en el tenis

Lo primero de todo, he de decir que soy un auténtico defensor del uso de sistemas electrónicos para la ayuda al arbitraje en los deportes, obviamente siempre que sean eficaces.

hawkeyeLos que estén siguiendo estos días el torneo de tenis ATP Masters Series de Madrid habrán visto en alguna ocasión que los jugadores pueden pedir una revisión de la jugada mediante un sistema electrónico. Entonces se puede ver por televisión un gráfico por ordenador que muestra la trayectoria de la pelota, y muestra el punto exacto del bote. Este sistema fue desarrollado por el doctor Paul Hawkins en 2001, y recibe el nombre de Hawk-Eye. En realidad, el Hawk-Eye "sólo" calcula la trayectoria de la pelota. Esta información es procesada y mostrada por otro programa de IBM, el Shot Tracker. Es el que luego muestra las estadísticas de la dirección de los servicios, velocidades, etc. El Nasdaq-100 Open de este año fue el primer torneo en el que se usó oficialmente. En la Copa Hopman de este año, la Federación Internacional de Tenis reguló la forma en la que los jugadores pueden solicitar una revisión de la jugada mediante este método. De momento, es la organización del torneo la que tiene que decidir si usa el sistema o no. Los organizadores del US Open del 2007 ya han anunciado que usarán el sistema. También se rumorea que el Open de Australia 2007 lo usará.

Ahora bien, ¿cómo funciona el sistema?. Se trata de aprovechar la visión estereoscópica, la misma que tenemos los humanos. Si comparamos dos imágenes de la misma escena tomadas desde dos puntos distintos (y conocidos), podemos obtener una información de la profundidad de la escena, así como de la posición espacial de los objetos que salen en ella. El Hawk-Eye usa entre 6 y 10 cámaras de alta velocidad colocadas en unas posiciones fijas. Se pueden usar sólo dos cámaras para conocer la posición de la pelota, pero la precisión sería muy baja. La información redundante que proporcionan todas las cámaras permite tener una precisión muy superior. Además, el uso de más cámaras nos asegura que siempre tengamos una visión directa de la pelota, que esta no se vea tapada por el propio jugador o su raqueta.

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