Ya habíamos comentado en alguna ocasión algo sobre el videojuego de Scarface. Si te gustó la película y consideras a Tony Montana como uno de los mayores bad ass motherfuckers del cine, te encantará este videojuego. El video que ponen de introducción resume la película en 3 minutos, ya que el videojuego empieza donde acaba la película salvo por lo de ***SPOILER***. Estética videoclip a dolor, música de esas de reventar tímpanos… y adrenalina pura.
Es clavado al Grand Theft Auto: misiones, andar por la calle, robar coches, matar gente, etc. Lo de siempre. Pero claro, esta vez jugando con el puto Tony Montana, con la voz de… ¿Al Pacino?… las páginas dicen que no puso él la voz, ya que está muy cambiada debido al tabaco. Pero la verdad, no consigo ver la diferencia. Tiene dos cosas que me gustan mucho. Una es la ira ciega. Como el final de la película… durante unos segundos eres invulnerable, balas ilimitadas, pantalla en rojo, ira, destrucción masiva. La otra es el botón de "faltar". El GTA: San Andreas ya tenía esto, la gente por la calle podía insultarte, y tu podías responder. Pero aquí, claro, las faltadas son como en la película. Puedes decir burradas a las mujeres, insultar a todo bicho viviente, y por supuesto en el combate acojonar a todo el mundo cuando matas a alguien… "die! you fucking cock-a-roach"… y cosas por el estilo.
Un videojuego para disfrutar de la película. Y obviamente no para menores. Por cierto, la canción del video de introducción es "Burning Inside" de Static-X featuring Fear Factory.
El Número Corto 63000 proporcionado por 
Nueve desconocidos coinciden en un banco en Los Ángeles por la mañana, justo cuando dos hombres cierran las puertas, sacan sus armas y anuncian un robo al banco que "tan sólo durará unos minutos". El episodio piloto nos desvela que el robo nos salió precisamente bien. La policía irrumpe en el banco, rescatando a los rehenes y capturando a los ladrones, pero algunos (rehenes o atracadores, no os lo pienso decir) mueren en el proceso. Estos supervivientes comparten ahora un vínculo como si se tratara de una familia y deben reincorporarse a sus vidas.