Agujeros de gusano y bolas de billar

Estaba hablando con un compañero de trabajo sobre la película de dejavú y lo mucho o poco que nos gustó la segunda mitad (hasta ahí puedo leer para no hacer un spoiler) de la misma. El caso es que comenzamos a desviarnos hacia temas cada vez más técnicos y acabamos hablando de agujeros de gusano y viajes en el tiempo.

Existe una interesante paradoja conocida como "paradoja de la madre", cuya versión simplificada es la siguiente. Supongamos una mesa de billar en la que una de las troneras es la entrada de un agujero de gusano. Otra de las troneras es el agujero de salida. Teniendo en cuenta que al entrar en un agujero de gusano se viaja tanto en el espacio como en el tiempo, puede ocurrir lo siguiente:

Lanzamos la bola a la tronera que es la entrada del agujero de gusano. La bola sale por la desembocadura de dicho agujero con una dirección y en un instante tales que la hacen impactar consigo misma ANTES de entrar al agujero. Eso desvía a la bola inicial de su trayectoria y hace que no entre en el agujero. Eso implica que no habría bola saliente del agujero y por tanto nada la desviaría; eso implica que entra en el agujero y por tanto sale, desviándose a si misma,…y podemos seguir así hasta el infinito.

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SOLUCIÓN: La bola no puede hacer nada que sea incompatible con las leyes de la física o la lógica. Es decir, que saldrá de agujero con una dirección, o en un instante, en el que no se moleste a si misma.

Esta paradoja me la descubrió Sergio y el artículo es de asociación Ibn Firnás.